que resulta que se mira así.
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el monstruo del pasillo |
Monstruo (del latín monstrum) es aquella producción que está en contra del orden regular de la naturaleza. Es un término para cualquier caso de criatura fantástica o legendaria que causa espanto, y que con frecuencia se suele encontrar en mitología, leyendas y cuentos de terror. Son también un apoyo principal en los juegos de rol. También es un término ambivalente que sirve para indicar a aquellas personas que realizan o han realizado acciones monstruosas de gran envergadura, ya sea en ámbitos positivos o negativos.
Entre los principales monstruos se encuentran el Minotauro, Medusa, Ness, el Yeti o el Chupacabras entre otros. Uno de los descubiertos recientemente es el Monstruo del pasillo. En la actualidad se pueden representar mucho en el cine, la televisión y en historias de ciencia ficción.
EL MONSTRUO DEL PASILLO
Se trata de una criatura recientemente descubierta. Afirman que suele frecuentar pasillos de casas ajenas, ya que no tiene domicilio propio. El monstruo del pasillo sólo te deja en paz si le das un arrumaco de buena mañana.
El último estudio de la MSUW (Monster Studies University of Wisconsin, USA) da por válida la teoría denominada Emotional Arrumakeytion of the Corridor Monster, que basa su estudio en la falta de cariño y el desespero que sufre alguien cuando no recuerda ningún momento de su vida (humana o monstruosa) más feliz.
Por otro lado, algunos estudiosos incluso se han atrevido a pronosticar ese estado como el Síndrome de las Horas Intensas, que se basa en un desequilibrio de la noción y aprovechamiento del tiempo: cuando el monstruo se encuentra en compañía de su víctima, el reloj se revela y acelera su ritmo, y en el momento que el pasillo se queda huérfano de dueño, el Monstruo sabe que el reloj recupera esas pulsaciones alentando el baile de su minutera.
En realidad es muy complicado. Y es que no es fácil eso de ser el monstruo del pasillo. Se trata de una combinación compleja de factores: la sábana, el pasillo, el cepillado de los dientes, la elaboración del desayuno, la hora de la aparición, la nostalgia. Además y por si no fuera suficiente, para ser un buen Monstruo del pasillo, hace falta estar cegata y no hacer ruido. Es por ese motivo que cuando se acaba su jornada laboral como Monstruo del pasillo que es, el pobre monstruo ve demasiado y se dedica a hacer todo el ruido que le es posible.
Y sólo come arrumacamientos y acurrucadas.
Pero puede llegar a ser tierno en otoño.
El último estudio de la MSUW (Monster Studies University of Wisconsin, USA) da por válida la teoría denominada Emotional Arrumakeytion of the Corridor Monster, que basa su estudio en la falta de cariño y el desespero que sufre alguien cuando no recuerda ningún momento de su vida (humana o monstruosa) más feliz.
Por otro lado, algunos estudiosos incluso se han atrevido a pronosticar ese estado como el Síndrome de las Horas Intensas, que se basa en un desequilibrio de la noción y aprovechamiento del tiempo: cuando el monstruo se encuentra en compañía de su víctima, el reloj se revela y acelera su ritmo, y en el momento que el pasillo se queda huérfano de dueño, el Monstruo sabe que el reloj recupera esas pulsaciones alentando el baile de su minutera.
En realidad es muy complicado. Y es que no es fácil eso de ser el monstruo del pasillo. Se trata de una combinación compleja de factores: la sábana, el pasillo, el cepillado de los dientes, la elaboración del desayuno, la hora de la aparición, la nostalgia. Además y por si no fuera suficiente, para ser un buen Monstruo del pasillo, hace falta estar cegata y no hacer ruido. Es por ese motivo que cuando se acaba su jornada laboral como Monstruo del pasillo que es, el pobre monstruo ve demasiado y se dedica a hacer todo el ruido que le es posible.
Y sólo come arrumacamientos y acurrucadas.
Pero puede llegar a ser tierno en otoño.
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